La ciudad Blanca

Finalmente dejaba Potosí para irme a Sucre, la capital del país, a tan solo un par de horas de viaje, ¿a decir verdad? mi paseo por Potosí me re-gustó, no me pareció para nada como me contaban que era, que uno caminaba y se agitaba, o que hacía mucho frío, no hacía tanto frío y el sol quemaba a todo dar. El viaje hacia Sucre, era entre montañas y todo en bajada, no sé a cuántos metros por debajo de Potosí está Sucre, pero creo que está mucho más abajo. Mi compañera de asiento era una abogada que muy amablemente, también fue mi guía indicándome y contándome la historia de algunos lugares por los que pasábamos, otra amiga más que hice en ese viaje.
El paisaje, cambia notablemente al ir hacia Sucre, se ve ríos allí abajo de las montañas, me llamó la atención los hermosos jardines de algunas casas, tupidos de colores y matices, hasta las casas allí tienen otra estructura, son casas blancas con techos de teja, muy coloniales bueno una ciudad también con mucha historia.
En el camino, comenzó a llover, el viaje entre montañas, lluvia y ríos se hizo más emocionante, eran épocas de lluvias, así que era normal eso, solo que a veces tanta lluvia provoca algunos accidentes en los viajes, pero no fue nuestro caso, hasta que llegamos a la ciudad, mi compañera bajó antes, y yo fui hasta la terminal, así que ni bien llegué fui a comprar el pasaje para mi próximo destino, y como conseguí el pasaje para viajar por la noche, aproveché en dejar mi súper mochila ahí en la terminal; una cosa que aprendí es que viajando de noche, se aprovecha todo el día conociendo un lugar y otra que uno se ahorra el estar buscando un hospedaje, osea viajar de noche hasta se hace más económico jejeje.

No sé si es tan así, pero creo que alguien que puede manejarse en una ciudad grande como es Buenos Aires, luego en otras ciudades algo más pequeñas le será mucho más fácil, bueno eso creo, porque en todas las ciudades en las que estuve pude manejarme bien sin problemas, no me perdí ni nada por el estilo.

Uno de los primeros lugares a visitar fue el cementerio de la ciudad, me recomendaron que fuera a conocerlo, lindo cementerio, lástima que no saqué muchas fotos, creo que no estoy tan acostumbrada a sacar fotos, ese cementerio era un jardín, ahí si que da ganas de morirse jaja.. bien cuidado, y muy limpio, ese cementerio es un lugar al que van muchos turistas, tanto que en la entrada están, personas que se ofrecen como guías y van contándote de las personas ilustres que están enterradas ahí, o las historias de sus vidas, es tan tranquilo y relajante ese lugar que hasta algunos chicos estaban ahí preparándose, para el exámen de ingreso a la universidad, onda sala de estudio al aire libre.
Ah!! también de esa ciudad me llamó la atención la cantidad de jóvenes que había por sus calles, en la peatonal, en las tiendas, por todos lados.. solo se veía gente joven, en las plazas chicos estudiando, todos jóvenes. Bueno creo que allí está la tercer universidad fundadada en América, cuna de varios revolucionarios, que luego lucharon por la independencia.
Con sus edificios y casas blancas, más sus plazas y parques verdes, le da un buen tono a lo que es la ciudad. Tiene un estilo muy colonial, con esas iglesias, museos, que hacen respirar pura historia, me gustó, además todo está muy bien mantenido.
Y por último no iba a irme de Sucre, sin mencionar o probar su comida, aunque no tenía mucha hambre, compré por ahí a una señora que vendía humitas, de todo el viaje creo que esas fueron las humitas, más ricas que probé en años, vaya me doy cuenta que cuando viajo me gusta comer jajaa. Bueno creo que eso nos pasa a todos no?