martes, mayo 16, 2006

La historia de Martín

Allá por el año 2004, durante los meses de abril a octubre, con un grupo de chicos formamos un grupo misionero, la idea de este grupo era salir los fines de semana a las ciudades vecinas, ver las necesidades e intentar aportar nuestro granito de arena, con la crisis que vivimos en los años 2001 y 2002, Argentina tenía muy altos índices de pobreza, mucha gente desocupada, y niños desnutridos, siempre es más fácil y rápido caer en un pozo que salir de ella y así estaba la situación en aquella época, e incluso hoy aún estamos en esa etapa de estar saliendo del pozo.
Yo trabajo de domingo a viernes, y el "sábado" es el día, en que no lo dispongo para mis intereses, por lo tanto todos los sábados durante 7 meses viajaba como a 100km de ida de donde vivo hacia otra ciudad llamada Mercedes, algunos de mis amigos y hermanas iban hacia otra ciudad y con otros 9 chicos íbamos hacia Mercedes. Trabajar en esa ciudad, fue descubrir otra realidad que sabía que existía pero no la había visto tan de cerca, allí conocí a Lorena una chica menor que yo, con dos hijos hermosos Joaquín y Milagros, que vivían en una casa hecha de cartón, los inviernos acá son muy fríos y en Mercedes más, porque es todo más descampado, con lo que podíamos les ayudábamos, en la semana nos encargábamos de buscar donaciones y los fines de semana llevarlos para allá, no sé ¿por qué? pero también parece que pobreza fuera el sinónimo de estar sucios, y por eso intentábamos mientras podíamos, ayudarles y hablarles de la limpieza, de alimentarse en lo posible de algo nutritivo, Buenos Aires, es uno de los mayores productores de soja, y otras legumbres más, pero la gente no está acostumbrada a consumirla y no es tan fácil eso, porque en una sociedad en la que su gente está acostumbrada a comer carne y de repente no tiene la posibilidad para adquirirla, se le hace difícil cambiar sus hábitos alimentarios.
Y así era nuestra tarea, de todos los sábados.....
Un día, unos chicos colportores (que venden libros de la editorial adventista) nos contactaron con Martín.
Martín y el padre, además de aceptar nuestra pequeña ayuda, también comenzaron a estudiar la Biblia, yo no era quien los visitaba todos los sábados sino otros amigos, pero como era la responsable del grupo cuando alguna vez uno de los chicos no venía con nosotros, además de asistir a mi grupo, tenía que ir a ver a las otras personas, para que éstas no se quedaran esperando, sin que nadie los visitara, porque también estaba eso, las personas nos esperaban, pocas veces cuando fui a visitar a alguien me sentí tan espereda como con aquellas personas me sentía, yo venía de visitar a Lorena del otro extremo de la ciudad y tenía que caminar como 4 km para ir hasta la casa de Martín, quedamos en que en un punto de la ciudad me esperarían y me llevaron a lo de Martín. Martín era un muchacho quizás de unos 30 años, vivía solo con su padre, un hombre mayor no vidente, en una casita muy precaria y humilde, también hecha de chapas y cartones.
Hablando con él, en un momento le pregunté: "¿vos crees en Dios?", hasta recuerdo su cara cuando le pregunté eso, porque luego lo que dijo me impactó.. sonriéndo me dijo: "claro que creo, y no podría no creer en Dios, si no existiera, y sé que existe". Y entonces empezó a contarme, y dijo: ¿sabes? hace poco quedé sin trabajo, (él trabajaba en los hornos de ladrillo, donde cocinaban el barro para convertirlos en ladrillo), había trabajado allí por mucho tiempo, ganaba poco, pero era lo que tenía, y por esas cosas que a veces pasa le habían dicho que ya no tenía más trabajo en ese lugar, dice que regresó a su casa preocupado y angustiado, necesitaba trabajar y no sabía dónde podía pedir trabajo.
A la tardecita alguien había ido a dejar un mensaje en su casa, diciendo que fuera a la casa de fulano un amigo de él (no recuerdo su nombre), que éste necesitaba hablar con él, por un trabajo; Martín no había dicho nada aún con respecto a que se había quedado sin trabajo, me decía que tampoco conocía la casa de este su amigo, pero preguntando entre los conocidos dio con la casa, dice que cuando tocó la puerta lo recibió una señora que llamó a su esposo diciendo.. "ya vino el hombre que por la tarde estuvo acá pidiendo trabajo", y Martín me contaba diciendo, yo la miré asombrado, como diciendo ¿¿yo??, nunca había ido a esa casa y de hecho ni la conocía a la esposa, y menos estuve esa tarde allí, y ella asegurando que yo había estado allí pidiendo trabajo... "si, es él.. el hombre que estuvo por la tarde acá". Que por la descripción que esta señora le dio a su esposo, del hombre que había estado allí, fue que el amigo se fue hasta la casa de Martín diciendo que vaya a verlo.
Mi amigo me dio el trabajo, pero yo regresé sin entender nada, no entendía nada, porque nunca había estdo allá, y también solo Dios sabía que necesitaba encontrar un trabajo.
Y entonces, me dijo: "¿quien pudo ser??.. ¿acaso con esto puedo no creer que Dios exista?". Yo no recuerdo que le contesté, mis experiencias de que Dios existe son distintas, en otra medida.
Les digo? aprendí allá con personas sencillas, con milagros pequeños, las cosas grandes que puede hacer mi Dios. Este suceso de Martín lo recuerdo siempre, porque conocí a Martín y porque sé que su historia es real.
En mi intento de querer ayudar por aquellos lados, puedo asegurar que yo me sentí más ayudada y enriquecida por los demás. Esto ya lo conté a algunos de mis amigos, en un e-mail, hace años atrás, y hoy lo comparto con todos. Y Si alguna vez se te cruza la idea de aportar tu granito de arena en algo, no dudes y ve por ello,
Hoy ya no estamos trabajando así como grupo, pero en otra oportunidad, les contaré de lo que estoy haciendo ahora, en otros lados, cosa que ni mis amigos más cercanos lo saben excepto mi familia.
Que tengas un buen día!! y una buena semana!!


Foto de aquellos años, con algunos del lugar que nos ayudaban para ubicarnos geográficamente en la ciudad, algunos de ellos también nos acercaban a la estación de tren por si nuestro regreso era por ese medio, otros son los colportores que también estaban trabajando allí, en resúmen lindo grupo de amigos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

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