Dije en alguna oportunidad, que iba a contar la vez que casi morimos debido a un incidente causado por una explosión de dinamitas. Como lo dicho es deuda, comenzaré el relato.
Trancurría el año 83 u 84, no recuerdo bien, pero mi papá estaba aún trabajando en un centro minero allí en Bolivia, esta vez ya no era Chorolque, sino otro lugar llamado Ánimas. No sé bien si fue para Semana Santa o el 6 de Agosto (las fiestas patrias de Bolivia), el hecho es que teníamos días libres en la escuela, por lo que decidimos ir a visitar a mi papá allí a su lugar de trabajo, y nos embarcamos en el tren hacia Atocha, a unos 100 km de donde vivíamos y de allí iríamos en un móvil de la empresa Comibol hasta Ánimas, llegamos sin novedades. Pero pasó que en el transcurso de esos días comenzó un paro indefinido de los mineros, y éstos bloquearon todos los caminos carreteros e incluso habían hecho volar con dinamitas la línea férrea, así el tren y sus pasajeros quedaron varados en Atocha, pasaron los días.. una semana.. y la ciudad de Atocha estaba ya casi desabastecida, los pasajeros del tren estaban ya sin dinero para comprar sus alimentos y aunque los vecinos de la ciudad, se habían unido para armar ollas populares y alimentar a los pasajeros, no podían con todo, y alimentar a tanta gente se les estaba haciendo una tarea muy pesada. Entonces creo que fueron los mismos ciudadanos que pidieron que por lo menos dejaran salir el tren por única vez de allí,.. y los huelguistas accedieron.
Trancurría el año 83 u 84, no recuerdo bien, pero mi papá estaba aún trabajando en un centro minero allí en Bolivia, esta vez ya no era Chorolque, sino otro lugar llamado Ánimas. No sé bien si fue para Semana Santa o el 6 de Agosto (las fiestas patrias de Bolivia), el hecho es que teníamos días libres en la escuela, por lo que decidimos ir a visitar a mi papá allí a su lugar de trabajo, y nos embarcamos en el tren hacia Atocha, a unos 100 km de donde vivíamos y de allí iríamos en un móvil de la empresa Comibol hasta Ánimas, llegamos sin novedades. Pero pasó que en el transcurso de esos días comenzó un paro indefinido de los mineros, y éstos bloquearon todos los caminos carreteros e incluso habían hecho volar con dinamitas la línea férrea, así el tren y sus pasajeros quedaron varados en Atocha, pasaron los días.. una semana.. y la ciudad de Atocha estaba ya casi desabastecida, los pasajeros del tren estaban ya sin dinero para comprar sus alimentos y aunque los vecinos de la ciudad, se habían unido para armar ollas populares y alimentar a los pasajeros, no podían con todo, y alimentar a tanta gente se les estaba haciendo una tarea muy pesada. Entonces creo que fueron los mismos ciudadanos que pidieron que por lo menos dejaran salir el tren por única vez de allí,.. y los huelguistas accedieron.
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A 20 km de Atocha, en Ánimas, mis papás se enteraron de los rumores de que el tren saldría de Atocha con destino a Tupiza, que era donde vivíamos, entonces nos preguntaron si nos animábamos a caminar hasta Atocha, pues como dije, los caminos estaban bloqueados.. y solo quedaba ir a pie, así que les dijimos que sí.. que iríamos caminando. Así que cada una tomó su bolso, mi papá se puso a Kary en el hombro, ella era chiquitita para caminar, apenas estaba en los 5 a 6 años, Faty, con dos años más que kary, caminó todo sin quejarse, mi papá iba por delante, mi mamá y nosotras atrás, siguiéndolo, él conocía un camino más directo y por eso en un momento nos alejó del camino carretero y nos metimos por las montañas; y debo decir que esa fue una de las caminatas más lindas que realicé en mi vida, porque fue cruzar montañas, quebradas, riachos de agua de deshielo, mirar los cerros y escuchar a mi papá diciendo.. mirennnnn allá está king kong.. y ven? está llorando.. y era cierto había una montaña que tenía el aspecto de un simio inmenso y que por una de sus grietas que le hacían dar el aspecto de tener ojos, había un manantial de agua cristalina que parecían lágrimas las que corrían, tierras frías pero de belleza singular.
A 20 km de Atocha, en Ánimas, mis papás se enteraron de los rumores de que el tren saldría de Atocha con destino a Tupiza, que era donde vivíamos, entonces nos preguntaron si nos animábamos a caminar hasta Atocha, pues como dije, los caminos estaban bloqueados.. y solo quedaba ir a pie, así que les dijimos que sí.. que iríamos caminando. Así que cada una tomó su bolso, mi papá se puso a Kary en el hombro, ella era chiquitita para caminar, apenas estaba en los 5 a 6 años, Faty, con dos años más que kary, caminó todo sin quejarse, mi papá iba por delante, mi mamá y nosotras atrás, siguiéndolo, él conocía un camino más directo y por eso en un momento nos alejó del camino carretero y nos metimos por las montañas; y debo decir que esa fue una de las caminatas más lindas que realicé en mi vida, porque fue cruzar montañas, quebradas, riachos de agua de deshielo, mirar los cerros y escuchar a mi papá diciendo.. mirennnnn allá está king kong.. y ven? está llorando.. y era cierto había una montaña que tenía el aspecto de un simio inmenso y que por una de sus grietas que le hacían dar el aspecto de tener ojos, había un manantial de agua cristalina que parecían lágrimas las que corrían, tierras frías pero de belleza singular.
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Hoy sé que era una distancia considerable lo que caminamos, pero ninguna se quejó, hasta que finalmente llegamos a Atocha.. creo que como a las 2 de la tarde, el tren aún estaba allí, pareciera que nos estaba esperando, porque ni bien llegamos nos dijeron que el tren ya partía, mis padres fueron a ver si conseguirían pasajes, pero no había pasajes de hecho la gente estaba viajando en los pasillos de los vagones, y ni allí había lugares; y la única opción que le dieron a mis papás era viajar en un vagón furgón, sí de esas oscuros y fríos furgones que son para la carga y no para para pasajeros, pero no quedaba otra, encima de dos que tenía el tren, el único disponible era el furgón que estaba contíguo a la locomotora, así que allá nos subimos, y el tren partió.
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Unos jóvenes que venían también en el furgón.. y que habían pasado días allí varados en Atocha, se la pasaban gritando y despidiéndose de sus conquistas amorosas en esa ciudad, entre bromas y risas parecía que el viaje iba ha ser divertido, el furgón a pesar de ser furgón estaba lleno de personas, que así como nosotros no había conseguido pasajes; cuando ya se iban calmando los ánimos.. y ya estaban hablando poco y gritando menos.. uno gritó derrumbe!! derrumbe!!! hay que saltar del tren!!! porque se derrumba y vamos a morir!.... y se escucharon los chillidos de los frenos del tren y se imaginarán que cuando el pánico se apodera de las personas es sálvese quien pueda, no sé cómo fue.. pero no nos importó que el tren aún estuviera en movimiento y saltamos, como se podía a empujones, lo primero que hicimos una vez abajo fue ver si estábamos las 5, mis hermanas y mi mamá, y no era así.. faltaba mi hermana Faty. Fueron segundos, pero en esos segundos de no verla parecieron eternos, y Faty apareció, ella había saltado hacía el otro costado del tren, al costado que daba al río porque creyó que cuando gritaron derrumbe se trataba de un alud y no el derrumbe de las vías del tren, es que cuando habían dinamitado las vías del tren las dinamitas las habían puesto en la base del cerro y todo el costado que daba al margen del río había sido desmoronado. Y para que el tren partiera, habían rellenado con escombros piedras y tierra esa parte de la montaña, pero.... el peso del tren y el efecto del río hábían hecho que la tierra cediera y se estaba desmoronando; en esa cuestión de segundos vimos que uno de los maquinistas se bajó de la locomotora para querer desenganchar el tren de la máquina y el otro de arriba hacía maniobras de ida y vuelta para que desenganchara la locomotora del furgón y así de todo el tren; la locomotora cada vez se iba más hacia el vacío y cuando logró desengancharse, ....... entre gritos, llanto y desesperación vimos cómo la máquina del tren caía al vacío girando y girando como una simple cajita,.... luego el furgón en que nosotros íbamos quedó casi colgando en el vació pero no llegó a caerse, si se caía arrastraría a todo el tren y eso fue lo que evitaron los maquinistas.
Unos jóvenes que venían también en el furgón.. y que habían pasado días allí varados en Atocha, se la pasaban gritando y despidiéndose de sus conquistas amorosas en esa ciudad, entre bromas y risas parecía que el viaje iba ha ser divertido, el furgón a pesar de ser furgón estaba lleno de personas, que así como nosotros no había conseguido pasajes; cuando ya se iban calmando los ánimos.. y ya estaban hablando poco y gritando menos.. uno gritó derrumbe!! derrumbe!!! hay que saltar del tren!!! porque se derrumba y vamos a morir!.... y se escucharon los chillidos de los frenos del tren y se imaginarán que cuando el pánico se apodera de las personas es sálvese quien pueda, no sé cómo fue.. pero no nos importó que el tren aún estuviera en movimiento y saltamos, como se podía a empujones, lo primero que hicimos una vez abajo fue ver si estábamos las 5, mis hermanas y mi mamá, y no era así.. faltaba mi hermana Faty. Fueron segundos, pero en esos segundos de no verla parecieron eternos, y Faty apareció, ella había saltado hacía el otro costado del tren, al costado que daba al río porque creyó que cuando gritaron derrumbe se trataba de un alud y no el derrumbe de las vías del tren, es que cuando habían dinamitado las vías del tren las dinamitas las habían puesto en la base del cerro y todo el costado que daba al margen del río había sido desmoronado. Y para que el tren partiera, habían rellenado con escombros piedras y tierra esa parte de la montaña, pero.... el peso del tren y el efecto del río hábían hecho que la tierra cediera y se estaba desmoronando; en esa cuestión de segundos vimos que uno de los maquinistas se bajó de la locomotora para querer desenganchar el tren de la máquina y el otro de arriba hacía maniobras de ida y vuelta para que desenganchara la locomotora del furgón y así de todo el tren; la locomotora cada vez se iba más hacia el vacío y cuando logró desengancharse, ....... entre gritos, llanto y desesperación vimos cómo la máquina del tren caía al vacío girando y girando como una simple cajita,.... luego el furgón en que nosotros íbamos quedó casi colgando en el vació pero no llegó a caerse, si se caía arrastraría a todo el tren y eso fue lo que evitaron los maquinistas.
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Los pasajeros de los siguientes vagones no entendían mucho de lo que estaba pasando y tampoco habían presenciado aquello, solo creo que vieron la máquina locomotora allí abajo tirada en el lecho del río, al tiempo llegó la ambulancia, y se llevaron a esa persona que había elegido morir para salvarnos de la muerte. No conozco su nombre, para su familia debe ser un héroe con nombre y apellido, y a quien siempre deben recordar; para mí, es alguien a quien recuerdo como un "héroe anónimo", a quien le debo la vida y la de mis hermanas, también la vida de mi mamá.
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Mi papá, que nos había despedido en la estación, dice que mientras veía partir el tren lo seguía con la mirada, y que vió cuando el tren se estaba acercando a la montaña se desmoronó un pedazo de roca, y así iban cayendo pedacitos, entonces dice que tuvo miedo y comenzó a correr siguiendo al tren, pensando en lo que podía suceder; que jamás nos volvería a ver, él dice que nunca corrió tanto en su vida como en aquella oportunidad, y que mientras corría le invadió la idea de verse solo y que en ese momento se dijo que debía estar con nosotras, porque solo no sabría vivir. El fue el primero en llegar hasta áquel lugar, sabía que nosotras íbamos en el siguiente vagón al de la máquina y si el tren iría a caer nosotras y los que estaban con nosotros íbamos ha ser los primeros en caer. Por eso su miedo.
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Tal vez fue este hecho, que influyó en que nos hiciéramos cristianos, quizás porque estuvimos cerca de la muerte y esta vez tan solo la esquivamos, porque pensar en la muerte como fin de todo, es cruel, yo elijo creer en que hay una esperanza, más allá de la muerte que conocemos; pero mientras estoy viva, también creo que todos vivimos con un propósito, que no estamos vivos por el azar, sino que fui pensada, planeada, creada con un sentido.
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El hombre que nos salvó la vida en aquel entonces, creo que hizo lo que muchos de nosotros no nos animaríamos a hacer, él también podía haber saltado del tren como lo hicimos nosotros, de seguro sintió miedo, pero aún así decidió morir él, para salvar a unos extraños. Y yo, ....solo puedo estar agradecida por ello. Por estas mismas cosas es porque digo que estoy acá y es por algo, para algo, quizás para servir en algo, tal vez para ayudar en algo. Y estamos para Dar.
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Porque también sé de otra persona que dió su vida por mí y por vos, y tal vez conocerás su nombre, Jesús se llama, y Él no prefirió morir por mazoquista o por parecer un héroe, tan solo lo hizo por amor, para que luego vos, yo.. todos tuviéramos vida, pero vida en abundancia, en un lugar mejor que el de hoy, donde no habrá peligros, ni llanto, ni dolor y la muerte pasará al olvido, me aferro a esa esperanza y me gustaría que vos.. vivieras en esta vida de la mejor manera posible, intentando ser siempre feliz, dando, pero que también pienses que hay algo mucho mejor más allá. Y dependerá de vos el creer eso o no, como también dependerá de vos, el vivir con sentido este presente.
5 comentarios:
Hermosa historia. Y la verdad es que hay héroes anónimos que salvan miles de vida diariamente, venciendo su miedo y entregándose a los demás.
Un abrazo.
Realmente, lindo relato. Ojalá que la familia de ese héroe no haya quedado desamparada; me imagino que no, pues en ese entonces los ferroviarios gozaban de un buen trato laboral.
En fin, tal como bien dices, si tenemos la oportunidad de estar vivos (ya sea porque alguien nos salvó, por el azar o por que nunca vivimos una situación límite) debe ser por algo o, mejor dicho, para algo; descubrir ese algo es asunto difícil, mas no imposible; de hecho, creo que podríamos empezar asignándonos una tarea general hasta encontrar la espécifica: "Ser para los demás", como aprendí en colegio.
El realismo de tu narración me colocó en el escenario con ustedes.
Fue terrible la experiencia que vivieron querida Lilian y un verdadero regalo del cielo que las cinco se salvaran.
Te dejo un abrazo enorme y cariñoso
Tal y como dice Lety, conforme vas leyendo te trasladas a ese momento, en cuanto a ese hombre, nos demuestra que siempre hay personas generosas que piensan en los demas antes que en si mismos.
Se te quiere, besos.
Naty.
Es cierto capsula del tiempo, hay muchos héroes anónimos de quienes desconocemos sus historias. Pero que bueno que existan esas personas porque son como ángeles en nuestras vidas. Aunque lamentablemente dejan a sus propias familias.
Besos y que tengas una bonita semana!!
estido, espero que su familia no haya quedado desamparada. Nunca supe qué fue de todo lo que ocurrió con su familia..
"Ser para los demás", estaría bueno que eso aplicáramos en nuestra vida, quizás así un poco del egoísmo que existe puede menguar no??.. ¿quien sabe..
Un abrazo y gracias por la visita!!
¡¡lety, que bueno tenerte!! nuevamente por acá.. un abrazo grande grande.. sé que últimamente hubo muchos revuelos en tu tierra Oaxaca.. pero te tomaste el tiempo para visitarme... gracias por ello!!.. te quiero mucho!! mujer de las bellas trenzas.
esperpento Naty!!! creo que desde tu viaje al caribe no te tenía por acá.. y me alegró muchísimo el ver tu comment.. nos estaremos visitando!! cuídate!!!
y dale que queremos seguir viendo fotos y obviamente saber más de tu historia y la de tu goldo.
Besos mi linda amiga!!
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