El otro día me preguntaba.. porque los seres humanos muchas veces somos muy contrarios a lo que pregonamos.. Una vez alguien dijo: "Tus hechos hablan tan fuerte que no puedo escuchar lo que dices". Y es tan cierto eso.. que muchas veces solemos decir algo pero hacemos otra.
Por ejemplo algunos papás les dicen a sus niños.. no digan malas palabras y ellos (los padres) son los primeros en hablar malas palabras.
Hace unos días atrás.. fui a un encuentro religioso, de la iglesia a la que pertenezco. Toda la actividad parecía que iba a ser linda, de hecho fue enriquecedor y gratificante programa. Pero sucedió algo que me hizo llevar a preguntar por qué a veces las personas podemos ser tan contrarias a lo que predicamos. Cuando llegamos a esta reunión, yo estaba con otros dos niños, casi adolescentes que son casi nuevos en la iglesia a la que asisto, a quienes intentamos enseñarles los principios cristianos. El hecho es que con estos chicos nos ubicamos en las primeras filas.. y guardábamos dos lugares más, en eso llegaron otras dos mujeres ya casi ancianas.. y querían ellas esos lugares que habíamos reservado, lo que me extrañó y al mismo tiempo.. me molestó no fue que ellas quisieran justo esas dos bancas reservadas, sino el modo en que una de ellas le habló a uno de los chicos.. le habló gritando, con soberbia y de un modo nada amable.. nisiquiera sin preguntar si ese lugar estaba reservado u ocupado, y que por el simple hecho de ser menor estaba obligado a darle su lugar.. y no es que no hubiera lugar para ellas, sino más al contrario había otros lugares desocupados, pero ellas (más bien ella quería ese lugar). El modo en que esta mujer se expresó es que me pareció tan contradictorio a como un cristiano debiera expresarse. Sé que siempre suelen decir que cuando las personas se van haciendo más grandes suelen empeorar en carácter pero tratar a alguien así?.. me pareció muy desubicado. Yo no dije nada, solamente le dije a mi amiguito que se corriera y que les diera el lugar.... pero me quedé pensando.. y me decía a mi misma que contradictorios que somos... porque quizás esa mujer llevará dentro de la iglesia no sé tal vez más de 20 años y que mal no? y que feo que nuestros hechos digan algo muy contrario a lo que predicamos.