De hecho creo que se nota que cuando uno está totalmente relajado, hasta se sonríe de nada. Lo que me gusta de San Luis, es que el paisaje es muy similar al paisaje que estaba acostumbrada cuando era niña y vivíamos allá en Bolivia.
Yo personalmente soy amante de las sierras y montañas, me fascina más el paisaje de montañas que el de una inmensa playa. Y creo que se debe a que ese paisaje me hace recordar mis escaladas a la montaña cuando éramos niñas con mis hermanas, o a las caminatas largas que solíamos hacer cuando viajábamos al campo.
Una de las cosas curiosas de ese lugar, lo conforman quienes habitan aquellas zonas que la mayoría suelen ser personas que antes habían vivido en Buenos Aires y se fueron para aquellos lugares buscando un lugar más seguro. Buenos Aires en la actualidad es una ciudad con muchísima inseguridad, con mucha delincuencia. Y el vivir en BsAs muchas veces nos da temor. Y salir e irse para aquellos lugares donde aún la maldad de la ciudad no llego resulta ser un buen refugio. Una muy buena opción por si alguien se quiere ir de la gran ciudad, la recomiendo.
